domingo, 30 de mayo de 2010

MASCARAS- sobre el rostro de un fantasma-

En la invisibilidad de mi existencia
descubrí en la niebla
que sólo portaba
máscaras para fantasear la vida
simplemente para soñar y descansar.

En la invisibilidad de mi cuerpo
pinte
máscaras para amar el fuego
y renacer,
sin finales,sin dolor.

En la invisibilidad de mi rostro agrietado
pinté letras de rostros ajenos
para amar sin miradas,
caricias, ni voces susurradas.

Pinté rostros ajenos
reflejando la propia muerte silenciada.
Pinté cuerpos donde morir en paz
sin haber vivido.

Bellos cuerpos y almas redimidas,
personajes bondadosos,
donde ser...donde amar...
donde odiar...


Máscaras de cera pintadas

con sus cuencas vacías por mí,
parten hacia ningún lado
sólo para demorar algo más mi partida.

Y cuando el atelier quede en las sombras
como una brisa acariciaré las telas,
rosaré mágicamente las telarañas
y atravesaré la escultura que debí ser.



sábado, 29 de mayo de 2010

DETRAS DEL AGUACERO

Con los ojos enrojecidos por haber viajado toda la noche, intentaba sin demasiado éxito, divisar el camino detrás del parabrisas cubierto de agua. En un momento pensó en hacerse a un costado y aguardar que la intensa lluvia parara, pero sabía que debía llegar a tiempo a la oficina. Llevaba consigo una serie de cheques de alto valor y algunos dolares que quería sacárselos de encima lo antes posible,sobre todo en estos tiempos donde la seguridad no existe y los asaltos le pueden costar a uno la vida.

A las once en punto, le entregó a Gutierrez - el gerente de cobranzas- la recaudación y le solicitó permiso para tomarse dos días de descanso:

-¿ Sabe que pasa Gutierrez?, estoy realmente cansado, fueron muchos kilómetros que hice,pero por sobre todo, éste último tramo me tocó hacerlo bajo la lluvia intensa y eso terminó por agotarme- le comento Roberto con una disfonía que apenas podía ser entendido.

-No hay problema Roberto, tómese estos dos días y repóngase que acá lo necesitamos fresquito- le contestó Gutierrez con una sonrisa en los labios, mientras le daba unas palmaditas en la espalda.

Sin duda Roberto sabía qué significaba tanta consideración, pero de cualquier forma tenía decidido descansar.
Dio una mirada a través de la ventana del décimo primer piso, donde se encontraba la gerencia, con la ilusión que la lluvia hubiera cesado y suspiró al ver que su deseo seguía siendo un simple deseo. Saludo educadamente al gerente y se retiró hacia el ascensor. Una vez dentro de él, se miró al espejo - siempre están esos malditos espejos en los ascensores - se acomodó el ondulado y grisáceo cabello mojado y con un pañuelo secó su rostro. Recién en ese momento se dio cuenta en que estado se había presentado ante su jefe. Pero en fin, ya estaba hecho y lo único que quería era llegar a su departamento de Villa Urquiza. Allí lo esperaba Chino, su gato siamés y sus amadas plantas.
Se subió empapado al auto y logró ponerlo en marcha con cierta dificultad,lo que lo puso un tanto fastidioso- según lo que cuentan, era un tipo de irritarse cuando estaba muy cansado-.
El tráfico no lo ayudó demasiado. Se puede amar mucho y odiar mucho a la bella Buenos Aires.

Abrió la puerta de su departamento e inmediatamente Chini fue a recibirlo con ronroneos mientras se refregaba entre sus mojados pantalones. Encendió la luz del living, dejó las valijas en el bañoy allí mismo se desvistió, quedándose solamente en calzoncillos y dejando todo tirado se acostó rendido a dormir.
Ni siquiera abrió las ventanas. Tampoco prendió la radio, ni alimentó al gato que insistía en reclamar su atención.
La lluvia continuó torrencial durante toda la noche sumándosele fuertes ráfagas de viento que terminaron por volar chapas, tirar árboles y abrir más de una ventana en la ciudad.

A la tarde siguiente, el portero tocó a su puerta, al ver que una catarata de agua inundaba todo el pasillo y corría escaleras abajo.
Los bomberos terminaron derribando la puerta y al hacerlo, una ola sorprendió mojando a todos los que estaban frente a ella.
Cuando el gran caudal se convirtió tan sólo en charcos, los bomberos lograron entrar al departamento. Las paredes estaban mojadas casi hasta la altura del techo y no había absolutamente nada que estuviera seco.
Prontamente, comenzaron a revisar el lugar hasta llegar a la habitación de Roberto,el que yacía totalmente mojado e inmóvil sobre su cama. Comprobaron inmediatamente que se encontraba sin vida hacía ya varias horas, pero algo los dejaría pasmados: tenía en cada mano un papel, los dos absolutamente secos y presumiblemente escritos con tinta indeleble.El de la mano derecha era un telegrama de la empresa que le notificaba de su despido y el de la mano izquierda era un papel,que decía de su puño y letra: "discúlpame, intenté con todas mis fuerzas pero no logré parar la lluvia".

PARODIA DE UNA OBSESION-

Hoy mis letras se han mojado en este día lluvioso en Buenos Aires, y se ha borroneado todo, por eso comparto con Uds. un poema escrito por Pali Castro que me ha gustado mucho.


Una noche de juguetes descalzos,

el manso amanecer en el vacío,
haciendo círculos entre las páginas,
horas para no verte, para no amarte.
Llaman las campanas de este viejo camino,
un hipócrita templo, como cualquier otro,
las espinas dibujadas mientras empieza a llover,
mientras me voy a otra tormenta
empiezo a saberme temporal,
regando siluetas que se despedazan sin ruidos,
convirtiéndose en barro, huyendo hacia el río,
escapando para no padecer mi cielo,
mi recuerdo, mi olvido,
pero vos me mirás, como una amenaza lejana,
o una esperanza ingenua,
no te acercás, no reís ni llorás,
tampoco estás, solamente me mirás.
Te fuiste, no escapaste hacia el río,
transformada en valle, me seguís mirando.
Débiles, mis labios grises, no te llaman,
escurro frases robadas, bailo el silencio,
lluevo una vez mas para regarte,
sin que te importe, quizás sin que me importe,
parodia de una obsesión,
tan simple que se extravía en arenas imprecisas.
Cuando ceso, cuando dejo que el viento sea otra vez,
pretendo besarte encabezando una garúa sencilla,
ahí entiendo que te fuiste sin desearlo,
es asi que no estás,
las hojas agonizantes de la resaca
saben bien que, aunque vuelvas,
ya te hás ido.



Gracias Pali por dejarme compartirlo. Un abrazo.

jueves, 27 de mayo de 2010

DIME AMOR

Oleo de la Pintora Argentina Alicia Brizzio- "Abrazos"





Dime amor,

si el bello silencio

de tu piel

que me habla,

acaso no está lleno

de espacios completos.


Dime amor...

Dime...


Con tus palabras de cálido aliento,

con tus manos suaves,

rodeando mi espalda.

si acaso este instante

es eterno...


¡Ay!

Dime amor...

Sólo dime,

que éste silencio no es

el ronronear de mis sueños

en tu almohada.

martes, 25 de mayo de 2010

GRACIAS PATOKATA POR ESTOS PREMIOS!!!!

PREMIOS DARDO Y BLOG DE ORO



Muchísimas gracias a Patokata desde el blog Mis musas Locas por haberme honrado con estos premios. Los recibo con un poco de vergüenza ya que la mirada que tengo sobre mis letras no siempre coincide con la del lector, pero como se que está dado desde el corazón lo acepto y me siento más que honrada por eso.
Por lo que estoy aprendiendo, una de las condiciones es colocar el enlace del blog del que lo entrega y asimismo entregarlo a quince blogs que considere merecedores de esta distinción.
Trataré de seguir lo mejor posible la consigna establecida, pidiendo mil disculpas por el escaso manejo de la tecnología.

Una vez más mil gracias Patokata por haberme tenido en cuenta!!!



Es muy difícil escoger sólo quince blogs, ya que si los sigo es porque considero que son muy buenos y que aportan cosas valiosas, pero bueno, escogeré sólo quince dada la consigna y teniendo en cuenta todo lo que me permitieron aprender en este corto tiempo que llevo realizando mi blog.
También me copiaré de Patokata (dado a que no tengo experiencia en premios) y les abro las puertas a este premio al resto de los blogs que no he podido nombrar, pues son mis elegidos también.

Los siguientes son mis quince blogs escogidos desde el MERECIMIENTO Y EL GRAN APORTE QUE ME HACEN CON CADA ENTRADA:

Toro Salvaje del blog Toro Salvaje

Felipe del blog Reflexiones


Lia del blog Lia-Revolucionaria


Incal del blog Usa el Reflejo


Patricia del blog Por mis caminos


Adolfo Payes del blog Adolfo Payes


Carla del blog Para tus noches


Salvador del blog Salvador Pliego


Lau del blog "sueños"


Buda del blog Alacena de Pensamientos


Moderato_dos_josef del blog Moderato_dos_Josef


Pena del blog Desencanto


Lena Yau del blog Mil Orillas


Hendrix del blog Sincera Ironia

Karina del blog desierto atras

A todos Uds. les debo el impulso, el aliento, la presencia, el aporte, el detalle, la información, la dignidad, la creatividad, la perseverancia.

Ojalá lo acepten como una demostración de admiración y a la vez de agradecimiento.


Un abrazo y mil gracias siempre!!!!

COMO EN EL GRAN CIRCO


El acróbata del gran circo
vive saltando sin red..
con el rostro pintado de sonrisas.
Y como en el circo...
el acróbata despierta maravillas,
mientras las lágrimas de sudor
rocían su piel y oxidan sus años.

El acróbata del circo
es aplaudido en cada función:
-¡qué maravilla!- exclama la multitud.
Mas el acróbata del circo
sólo quiere sus pies en tierra firme,
su corazón palpitando más lento...
El aire fresco del anochecer
besando su rostro sin maquillaje.

Lleva años saltando sin red..
y sus piernas no le resisten tanto.
Teme quedar suspendido en el aire
por demasiado tiempo...
y no llegar a su destino.
El bello acróbata de circos...
ha perdido destreza o tal vez voluntad.
Y a cada comienzo de función
se inclina,desde el indiferente trampolín,
saludando a su expectante público.

Serán los años de ejercicio
o tal vez el oxido en su mente...
por lo que el experimentado acróbata
esboza una sonrisa pintada...
intentando, tal vez, por última vez
alcanzar por fin aquella roca que lo sostenga.


sábado, 22 de mayo de 2010

DOMINGO PLOMIZO DE MAYO




Se recortan algunos tejados y lozas en el cielo plomizo de este domingo otoñal. Se recortan algunas copas de los árboles - algunos amarillentos otros todavía coloreados de verde - junto a los tanques de agua de las casas linderas. Todos ellos encerrados en los rectángulos de la reja de su ventana, fragmentados como diapositivas en blanco y negro, como un rompecabezas perfectamente encastrado.

Sus bordes son tan concretos y tan firmes que no hay resquicio para el horizonte oculto tras ellos.

Una llovizna fina, condensa en las rejas algunas gotas que no terminan de caer, tal vez por no resignarse a su destino final: un patio un poco desértico con el destello de alguna planta, que por rebelarse al clima, se empeña en dar flores.

Y él allí, obedeciendo al insomnio como un esclavo; con el corazón cementado pretendiendo que por una rendija escapen los pájaros que no logran volar en el cielo tan gris y plomizo.

Y el amanecer se desliza sobre las horas indiferentes a sus sentimientos, sus necesidades. Se pregunta una y otra vez qué le queda, sino su teclado y ese cuadro pintado de realidades -hoy más gris que nunca- y esa llovizna que parecen conjugarse con su corazón y con sus pensamientos.

Absolutamente desvelado, como sirviente fiel a su amo, aún cuando ya no resiste más, continúa casi catatónico observando el paisaje destemplado y el cielo plomizo. El sonido del paso del tren llega desde lejos a interrumpir el silencio reinante, tal vez para despertar a las pocas aves que comienzan lentamente a plasmar su vuelo de un lugar a otro. Una de ellas se posa justo frente a él, en la soga de la ropa, mientras un incipiente viento comenzó a mover las hojas de los árboles, pero ninguna de las dos cosas le significó nada. Sin lugar a duda siente su corazón cementado. Tristemente se da cuenta de ello e inmediatamente comprende que eso es justamente lo que necesita: debe ser fuerte, muy fuerte, duro, lo más duro posible, sabe que mañana no será un día común y corriente ya que un nuevo año comenzará para él. ¿Cuántos son? se pregunta a sí mismo, como sabiendo que no coinciden los que cumplirá con los que lleva dentro.

Da varias miradas más al paisaje estampado en su ventana y vuelve irremediablemente la vista hacia su ordenador. No más alegre, toma conciencia que su horizonte no está mas lejos que a unos treinta centímetros de su rostro. Un horizonte en el que puede soñar con historias de amor no vividas o dibujar una vida en palabras, sabiendo que tal vez jamás se hagan realidad.

Domingo en Buenos Aires... Recuerda entonces que se celebra el Bicentenario de La Revolución de Mayo y también tiene presente que durante quince días los medios televisivos mostraron con lujo de detalle los preparativos para tal festejo. Ayer mismo, vio la multitud de personas que se agolparon en torno al gigantesco escenario que se montó, para escuchar a sus artistas preferidos. De cualquier forma el hambre reina, la miseria reina, la droga reina, la corrupción reina y en algún lado se pregunta ¿que festejamos?.
Sabe también que mañana deberá esbozar más de una sonrisa no deseada, como si fuese el escenario de la avendia 9 de julio, al tiempo que se preguntará: ¿qué festejo yo?.


jueves, 20 de mayo de 2010

ALITAS DE PAPEL GLASÉ




Los papelitos de colores jugaban,

aquellos papelitos glasé ... ¡tan amados!

Jugaban los comunes...

también los metalizados.


En las manitos de los niños

los traviesos papelitos jugaban
sin saber cuantas auroras

en el corazón pintaban...


Jugaban los papelitos

con el viento aterciopelado,

recorriendo espacios vacíos

tiñiendo las nubes blancas.

y

el viento travieso les formó alas

de pentagramas pintadas...

y

con celestiales sonidos

los papelitos de colores jugaban...




miércoles, 19 de mayo de 2010

¿TE ACORDAS?- (ojitos de almendras)





¿Te acordas de aquellos parlantitos de computadora que encontraste tirados en la basura,cuando volvías de la escuela? Si, esos que convertiste mágicamente en un par de auriculares porque no lograbas comprarte unos. Tendrías apenas unos trece o catorce añitos.

¿Y te acordas de los días en que te sentías frustrado por no poder tener un micrófono para cantar?...

¿Te acordás de esos días, en que el cielo era de un gris oscuro para tus bellos ojos y tu alma que guerreaba entre sueños y falta de medios?..¿Te acordas de esos días?...¿ cómo fuiste creciendo y a medida que crecías continuabas protestando y diciendo que jamás podrías formar una banda? Sin embargo, seguiste construyendo como un niño jugando con bloques y soportaste malhumorado y estoicamente las quejas interminables de toda la familia gritandote: "BAJA EL VOLUMEN DE LA GUITARRAAA"...

Hoy, te escucho, te veo y me emociono por reconocer en vos a un ser capaz de crear no tan sólo en el arte sino en la vida. Capaz de crear como un luthier, los medios que te permitieran seguir soñando, hasta que poco a poco los fuiste plasmando en realidad. Has sabido, entre protestas y fastidios transformar obstáculos en oportunidades(cielos tormentosos en brisas cálidas).

Pasión mas trabajo, receta que no es mágica, pero que sin dudas traza un camino donde las puertas se van abriendo, para seguir construyendo la propia historia.¡ Felicitaciones hijo!



domingo, 16 de mayo de 2010

APRENDIZ DE JUEGOS


Entre la niebla, las niñas negras me llaman a jugar a la mancha. Y cómo no sé jugar a otra cosa, les digo que sí- ingenuamente- pensando que podré ganarles. Pero como son tan pequeñas y escurridizas, la mayoría de las veces me ganan ellas.
Pícaras se quedan escondidas en el tintero!!! camufladas!!!... Hasta diría que a veces son crueles.
De tanto tener más batallas perdidas que ganadas y habiéndome quedado extasiada ,observando como juegan los colores y las arcillas , decidí pedirle al gran hacedor si me podría enseñar otro juego. Tal vez, el juego de los colores en vuelo o plasmados en alas pequeñitas. O quizá ése, el del rompecabezas del colagge multifacético. Pero el hacedor estaba muy ocupado haciendo. Tal vez poniendo manos sabias en los pintores, en los escultores o quizás dibujando corcheas y semifusas en los corazones de los músicos.

viernes, 14 de mayo de 2010

LA MUERTE DE LAS ACUARELAS



Colores ardientes
de paleta fresca en sudores y anhelos

Óleos y acuarelas por contar.

Intrépidos Oleajes
de mareas..
teñidos de esperanzas

en algún rostro pigmentado...
Un rostro sin piel,
sin cuerpo...
sin ojos.

De ése cuerpo sin cuerpo
,
de ese cuerpo sin alma,
-Y en el viaje de colores
ardientes de paleta fresca y perfumada-
de un benevolente porvenir
quedó prendada.

Alas de plata

abrazando estepas,
tormentosa aurora
llorando la ausencia.


Suspiros,
como aliento de tórrido verano
.
Aliento de ternura derramado cual miel,
sobre el pan fresco
hilvanado de años.


Sueños vencidos...
pintados
en viejos lienzos de acuarelas...
Y en el derruido atelier de su almanaque,
el otoño sólo le pintó...
hojas muertas.







martes, 11 de mayo de 2010

SUEÑOS DE PARTIDAS


La Pequeña engalanada de motas y
almendras en el rostro...
Juega con rompecabezas
de cuentas y telares.
La Pequeña de cabellos negros
con ojos de horizonte verde,
y tallada en ébano,
a costas inciertas zarpa.
Pequeña de años transcurridos,
del ébano labrado de oropel
y tizne amarrado al blanco de su alma,
a diario transita partiendo
de playas oriundas,
de playas extrañas.
Zarpa a diario del puerto del quebranto,
Zarpa del puerto del amor,
y arriba al destierro.
Destierro de piezas que no encajan,
ancladas en puertos de entresueños.
La Pequeña que luce cabellos canos
y nubes llorosas en los ojos,
recoge figuras pintadas de lilas y verdes.
Pequeña de cabellos canos,
colmaste tu barquillo
negro de azabache,
con piezas que no encajan.
Zarpa la pequeña una mañana
-pequeña de cabellos canos-
con murales pintados en las palmas,
parte hacia la mar...
parte hacia la eterna acuarela.

domingo, 9 de mayo de 2010

LA REBELION DE LAS MARIONETAS

Las niñas
lucían miriñaques y mantillas
-de acuarelas y arcillas-,
en cuadros pintados a mano.
Las niñas ...
Jugaban los juegos enseñados
entre sonrisas y gritos
de rondas y casitas de Té.
Sujetas obedientes al
corsé de la mente...
respiraban el fresco aire de los jardines
con perfumes a rosas sin oxigeno.
Y jugaban a ser grandes
entre sueños y
siestas obligadas.
Y jugando a jugar...
jugaron el juego prohibido...
¡.Las niñas atrevidas osaron
cortar los hilos de las muñecas de trapo.!
Y felices y sonrientes
deshilacharon los miriñaques y los encajes
entretejidos en miríadas de tiempos
con los hilos serviles de las marionetas.

viernes, 7 de mayo de 2010

TRANSITANDO CALENDARIOS


El calendario marcaba tiempos críticos, desicivos. Y si bien siempre había recorrido caminos difíciles y pedregosos y era bastante ducho en eso, ahora notaba que el auto comenzaba a darle problemas.
De ingenioso no más, siempre pudo salir de los apuros, ya sea por los conocimientos de mecánica que tenía o bien recurriendo a esos talleres que suelen haber a los costados de las rutas. Solitarios, generalmente junto a una gasolinería y donde también uno puede hallar algún parador donde comer un asado criollo y tomarse un vino de la casa. Todo ello, en medio de una bella planicie cuyo horizonte era interrumpido solamente por dispersos árboles que seguramente, oficiarían de oasis a los vaqueanos del lugar, cuando el sol del atardecer tiñe de un rojizo morado el límite entre el celeste cielo y el verde tierra.
Estaba, según el decía, en la mitad del recorrido, cuando preocupado vio que del capó del auto comenzaba a salir humo. Detuvo su marcha, le agregó agua al radiador y prosiguió camino. Sabía que el motor estaba recalentando y que debía solucionar el problema lo más rapido posible de lo contrario lo terminaría fundiendo antes de llegar a destino.
La noche, lo encontró recorriendo la ruta cada vez a una velocidad menor. Se daba cuenta que el motor ya no le respondía como antes y si bien, la ruta parecía no ser tan solitaria, pues podían verse coches cercanos ir en ambos sentidos, sabía que la desconfianza y el egoísmo que reina hoy día, harían que nadie acudiera en su auxilio. Y no era su imaginación, ya le había sucedido antes.
La música sonaba dentro del auto, mientras por los burletes de las ventanillas se filtraba el típico frío de los grandes descampados y una helada incipiente comenzaba a dejar huellas en su parabrisa dificultando su visión.
El cielo le regalaba constelaciones completas que parecían haber sido pintadas en el lienzo azul sólo para él, sin embargo dentro del auto reinaba la oscuridad, salvo por la inquietante luz roja que se prendía y se apagaba en forma constante, indicándole en forma alarmante que estaba conduciendo con las reservas de combustible que quedaban en el tanque.
Preocupado se hizo a un costado, sobre la banquina. Prendió la luz interior del auto, que si bien era muy tenue, con la ayuda de una linterna, posibilitó que pudiera estudiar una vez más el mapa, en el que figuraban las próximas estaciones de servicio donde podría cargar combustible.
La situación no era nada favorable, en el mapa no aparecía ninguna gasolinera en muchísimos kilómetros.
Cansado de tantos almanaques transitados, respiró profundo y se quedó pensando y pensando en medio de la soledad y oscuridad de una fría noche, sobre cómo podía solucionar este problema, que a simple vista era una tontería, tal vez una imprudencia de su parte, un descuido o lo que fuera, pero que lo dejaba en medio de una encrucijada: ¿se animaría a continuar casi sin combustible y sin saber si el coche soportaría ese trajín o se quedaría allí, en esa nada esperando una ayuda que creía difícil conseguir?
Sin duda el calendario le marcaba críticos y difíciles. Por lo que pude enterarme, aún está con la duda y con el presentimiento que el coche no le da para mucho más, aunque todavía sinte que el almanaque no ha terminado su ciclo.

jueves, 6 de mayo de 2010

HECHIZO DE ALMIBAR..(con sabor a fresas)


Hechizos de almibar


dejó su presencia.


Hechizo de almibar...


magia de alas, abrigando la tierra.


Cocinera del alma...


hacedora de tartas


inventora de fresas.

-

La cocinera del alma


dejó su presencia,


en algún escondite...


transformada en poema.

-

Hechizo de almibar,


en la bella boca de la cocinera.


Hacedora de dulces...


-tu bello pinar junto a mi pradera-

-

Hechizos de almibar en mi boca,


dejó su presencia.


Pastel de limón y


Tartas de fresas...



martes, 4 de mayo de 2010

LLAMADA PERDIDA




Había alquilado una preciosa cabaña en ese paraje solitario. Era tan solitario el lugar que para poder hallar la cabaña tuvo que recorrer a pié más de quince kilómetros alejados de la ruta principal.
Sin lugar a dudas el lugar era absolutamente mágico aunque tenía un toque de sombrío, dado tal vez por la densa bruma que se había levantado esa mañana.
Con maravilloso asombro y a medida que se iba adentrando en la espesura de la vegetación, podía oír el tumultuoso trinar de las aves y algunos sonidos realmene extraños provinientes de sectores donde la vegetación se hacía más cerrada e impenetrable.
Casi llegada la noche arribó a la cabaña que, como era de imaginar, no contaba con luz eléctrica, por lo que se apresuró a buscar un farol a kerossene, antes que la oscuridad se hiciera reina de ese lugar.
El farol colgaba de un gancho en medio de una sala ambientada acorde al lugar:
una gran alfombra de cuero de vaca y apoyado sobre ella, un gran sillón de cuatro cuerpos, cubierto de un telar de tonos marrones, beige y verdes opacos. Tapices varios decoraban las paredes, todos muy rústicos y creando ese clima tan especial que tienen las cabañas.
Se dispuso a cenar algo de lo que llevaba, apenas unos embutidos con pan y se iría a dormir, la caminata la había dejado exhausta y después de todo mañana sería otro día y a la luz del día ya vería cómo se organizaría.
Con éxito había dejado atrás el apretujamiento del microcentro porteño, con su bullicio incrustado en sus oídos ya con una incipiente sordera.
Claro que la condición con la que todos estuvieron de acuerdo con su partida a un lugar tan lejano y solitario fue que sí o sí debía llevarse el celular. Tal vez por esta necesidad de estar comunicado o tal vez de conservar un poco de tecnología a mano, cosa de sentir que se está viviendo en esta era.
Contrariamente a lo que había imaginado no tuvo un sueño reparador. Los constantes sonidos provinientes del bosque tan cercano, la sobresaltaban constantemente no pudiendo identificar a qué pertenecían. Así fue que a primer hora de la mañana, comenzó a recorrer los alrededores para conocer el lugar y tal vez espantar los miedos nocturnos.
Encantada con el paisaje perfumado de menta, ruda, pinos , eucaliptos y toda clase de vegetación, quedó más que extaciada; con lo cual perdió toda noción del tiempo, de tal forma que las sombras comenzaron a asomar entre las ramas y yuyales. Y de la mano de las sombras, los extraños sonidos comenzaron a brotar de entre la bruma que parecía espesar la vegetación. Ya no tan extasiada, comenzó a mirar hacia todos lados sin poder hallar el origen de los sonidos, que cuando logró ponerle un poco de atención, le pareció reconocer como si fueran murmullos hechos en algún dialecto no conocido por ella.
Un temblor en el bolsillo de su jeen la sobresaltó:
Ayyyyy!!...- exclamó asustada-
Ah!! es este maldito celular ¡ para qué lo habré traído!...- maldecía mientras atendía la llamada.
-¡Hola?...Hable!...¡más fuerte por favor... no escucho nada!- decía, disgustada por haber tenido que atender el teléfono y que nadie le respondiera del otro lado.
-¡Maldito, maldito teléfono y vos que me lo hiciste traer!. ¿Para qué?... si estando tan lejos no hay señal!...no, la idiota soy yo que lo traje... pero ahora me tengo que aguantar, no me queda otra. Si lo apago se va a terminar preocupando!- vociferaba con la libertad de aquél que puede pensar en voz alta y nadie lo escucha.
Muy fastidiada comenzó el camino de regreso, mientras continuaba maldiciendo ya para sus adentros.
Tal vez un poco aturdida por los nervios, comenzó a ver pequeños seres luminosos moviéndose por entre las malezas, algunos eran celestes otros naranjas y otros rojos y se movían a tal velocidad que conformaban como un arcoiris entre el verde selvático. Pero como si ello hubiese sido poco producían un sonido extraño. Se refregó los ojos, respiró profundo y trató de relajarse.
A los pocos minutos el celular volvió cimbrarle en el bolsillo. De muy mal humor y más asustada todavía, volvió a atender el teléfono. Pero esta vez no había silencio del otro lado, pudo escuchar el murmullo de unas voces que se superponían y que se volvían incomprensibles, por lo que sin dudarlo cortó inmediatamente y apagó el celular.
La cabaña la aguardaba, otra vez de noche, como una anfitriona ya madura y con sobrada experiencia, dispuesta a hacerle pasar un muy buen momento a su invitado.
Al entrar, dio un suspiro de alivio, tiró dentro de su bolso el celular y prendió el farol. Luego encendió la pequeña garrafa con hornalla para calentarse una sopa instantánea, su estómago hecho un nudo no le permitía comer otra cosa.
La pobre Agustina estaba exhausta, pero no quería darse por vencida y darle el gusto a quienes le habían advertido que no era muy buena idea irse a ese lugar sola.
Así fue que transcurrieron dos días más soportando ella, todos esos sonidos extraños que ya estaban enloqueciéndola. Después de pensarlo un poco se dejó vencer por la necesidad de por lo menos hablar por teléfono con alguien, salir de esa locura que estaba viviendo. Prendió el celular y vaya sorpresa para ella, ya estaba casi sin batería y no tenía donde conectar el cargador!!...
-¡¡¡JAJAJAJAJ!!!- rió de forma casi sarcástica consigo misma.
-¡No, si no ves que sos una recontra estúpida!...¡ si ya sabías que aquí no había electricidad!, ¿dónde pensabas enchufarlo... en el culo!?- vociferó una vez más mientras continuaba riéndose de sí misma.
Luego que logró serenarse, tomó su sopa y se fue a dormir. Ya había sido demasiado y todo por un estúpido capricho, se dijo a sí misma. Por la mañana sin falta volvería a la ciudad.
El sol todavía no tenía ninguna intención de salir, cuando de pronto ese murmullo extraño y esas luces que había visto en el bosque habían inundado la habitación, en realidad toda la cabaña. La desesperación la hizo romper en llanto profuso y con los ojos cerrados fue a buscar nuevamente el celular, para intentar alguna comunicación aunque sea al 911, con la poca batería que le quedaba. Al agarrarlo, casi se muere de un paro cardíaco: se había prendido sólo y como en cataratas le caían mensajes con la figurita de un duende y un texto que decía: "no podras olvidarme..." , "no podrás olvidarme...", "no podrás olvidarme"... con cada mensaje sonaba en su mente el Rington de los Duendes.

domingo, 2 de mayo de 2010

DESPERTARES EN OCRE- (sonrisas en el tiempo)

Dorados caminos surcaban

las almas, exhaustas de anhelos ...

y una sonrisa simple se esbozaba

en tu rostro... en el mio.



Las manos simplemente se rozaban

mientras los labios

balbuceaban detrás de aquél árbol

cuánto se deseaban.



Dorados caminos surcaban

las almas,

crujientes de ocre,

éxtasis de ensueños con cada mirada.


sábado, 1 de mayo de 2010

LATIENDO LETRAS ( historia de sobrevivientes)

Invadida por una imperiosa necesidad de indagar, de saber, comenzó a elucubrar distintas formas de lograr su cometido. Por cierto que esa tarea debería permanecer oculta ya que, en su entorno no todos lograrían comprenderla.
Verónica, llegaba de su trabajo justo a las seis en punto ,luego de haber atravesado la locura del tránsito endemoniado de la capital federal. Lograba por fin llegar a su hogar radicado en las afueras de la gran ciudad,un decoroso departamento, sin demasiados detalles de decoración ni ambientación. Lo había armado con un rejunte de cosas que tanto sus padres, como sus amigos, le habían dado cuando anunció que se iría a vivir sola.
Los vecinos, un tanto intrigados por lo esquivo de su actitud, no cejaban en dirigirle la palabra tratando de hacer contacto con ella e integrarla. Sin embargo, con mucha dureza, Verónica solía saludar, tan sólo por cumplir con las normas de educación y apurando el paso se dirigía al interior de su casa.
Siempre llegaba a las seis en punto, con las compras ya hechas en el supermercado que le quedaba maravillosamente de paso.
Le seguía un buen baño, una copa de vino y mientras Vivaldi sonaba en su equipo de música, se acomodaba tranquilamente frente a su computadora. Sí Verónica era un poco adicta a su computadora, habrá sido por eso, que le esquivaba a las personas, o tal vez justamente lo contrario.
Y aunque nadie pudiera describirla de ésta forma, ella se encontraba profundamente invadida, yo diría, que hasta poseída por la necesidad de saber y ahora pienso que no tenía límite alguno para alcanzar su objetivo.
Los fines de semana solía encerrarse en su casa, sin salir. No tenía casi amigos y tampoco pareja.Y en medio de esa vida solitaria, ella buscaba.


Un día la vecina del 4 c - Lucía-, le tocó el timbre para pedirle que por favor bajara el volúmen de la música, que siendo ya las doce de la noche molestaba bastante. Al abrir la puerta, y mientras ambas hablaban, Lucía llegó a vislumbrar la penumbra del lugar y el reflejo inequívoco de la computadora, pero en realidad mucho no le llamó la atención ya que hasta sus hijos más grandes tenían la costumbre de quedarse hasta altas horas de la madrugada frente al ordenador. Así que, una vez aclarado el tema de la música, se retiró sin hacer ningún otro comentario.


Verónica se encontraba tan fastidiada que inmediatamente desconectó el teléfono, el timbre y apagó su celular, buscando desenfrenadamente un plástico grande, como un viejo hule grueso, de esos que se usaban antiguamente como cubre manteles. Después de revolver el roperito de las cosas viejas, lo encontró y lo puso arriba del escritorio donde se encontraba la computadora.
Alberto, el veicino del contrafrente, lograba observarla un tanto asombrado por todas estas actitudes, que no eran habituales en ella y no podía dejar de preguntarse para qué pondría ese plástico o hule, sobre el escritorio. Alberto siempre la miraba, corriendo apenas un poco la cortina de su ventana.

Sin bien ya había colocado el dichoso plástico, comenzó a dar vueltas por el departamento fumando y caminando de un lado para el otro, a simple vista sin sentido alguno. Y en una de sus caminatas pudo divisar la presencia de Alberto tras las cortinas, observándola, contemplándola. De inmediato bajo las persianas, de modo que su departamento se parecía cada vez más a un escondite o a un bunker. Parecía que se podía vaticinar que en cualquier momento se desataría una contienda tremenda, sangrienta.

La botella de wisky ya se encontraba casi por la mitad, cuando un tanto adormecida, volvió a sentarse frente a la computadora.
Hacía un tiempo largo ya que estaba tratando de escribir su historia, pero le faltaban palabras, o tal vez sólo el valor de utilizarlas.

Doña Lucía bajó prontamente a abrirle la puerta a la policía que no tardó mucho en llegar al edificio. Todavía en bata, los condujo hasta el departamento de Verónica, mientas que trataba, casi balbuceando de explicarles que hacía unos minutos se había podido escuchar un horroso grito proviniente de allí y nada más.
Los efectivos policiales lograron abrir la puerta con la llave del portero y no pudieron más que estremecerse con lo que estaban viendo: Lucía yacía sobre el escritorio de la computadora con sus brazos, pecho y abdomen cortados, casi como si le hubiesen hecho una vivisección. El contenido de su cuerpo se hallaba esparcido sobre aquél plástico.
Muy rápidamente se hizo presente el fotógrafo forense que se dedicó con esmero a retratar semejante cuadro siniestro. Sin embargo, sólo Lucía, que a fuerza de chusma, había logrado ingresar al departamento, pudo detectar que Verónica aún seguía con vida, con sus signos vitales muy... muy debilitados pero viva!. Prontamente alertó de ello a los agentes de la policía y a los pocos minutos Verónica fue trasladada de urgencia.

El informe policial, acompañado de aquellas fotografías, expresaba: Femenina de 37 años de edad, soltera. Se la encuentra con heridas profundas en varias partes del cuerpo.
Déjase constancia, que sobre el hule donde ella fue encontraba aún con vida, y conformando un escenario absolutamente anormal, podían visualizarse desparramadas por doquier pilas de letras rojas desordenadas. Asimismo, se hallaron otras letras también húmedamente rojas, a las cuales se logró dar interpretación, con el siguiente mensaje: "No hallé otra forma de encontrarlas (después de haberlas negado,disfrazado, suplicado y rogado), que no fuera más que abriéndome así, para que sangren mi historia, aquélla que de otra forma no podría contar".



En el Aire

¡Calla! Calla el silencio de rojo estrepitoso Calla como calla la estampida en la nube que por marte se pasea Calla a...