Y si...
di vuelta la página
blanca
impoluta
santificada por ausencias...
Y
fueron pasando cientos de ellas
deseosas de encenderse
en pasiones ocultas
en miradas
capaces de grabarlas como
tatuajes en la piel.
No recuerdo ya
cuántas hojas he dado vuelta
sin lograr dibujar
sobre ninguna
las delicadas líneas
de
mi cuerpo enredado
en ése, que aún desconozco.
Sin sentir
que su mirada
guiase mis manos
en trazos de versos
tan reales como mi anhelo
como el aliento compartido
como
el hueco que aún reina
en los rincones
de las madreselvas de mi alma.
Ya
no se si dar vuelta un página más
para luego
hundirla en el desasosiego
de sábanas frías
convertidas en huecos
en los renglones de la vida.
Un final antológico..venía envuelto en tus hojas vacias y en tu escrituras clara..y de repente..esas sábanas blancas..convertidas en huecos..ufff en los renglones de la vida..en esas cosas rectas que no debemos desviarnos. Cuanta sabiduria hay en tus letras y en tu vida.
ResponderEliminarGrande poeta..me saco el sombrero..
Besos ventoso desde mi orilla menos 5..friiiiiiiioooooo
Beatriz que buen poema. Ese dar vuelta páginas como sábanas deja pensando...
ResponderEliminarUn cariño.
mariarosa
La palabra fresca, la analogía de antología -si se me permite- el ritmo atrapante y para redondear: ¡un poema poderoso! Vengo a acompañar tus versos -si no inoportuno, claro-, me quedo leyéndote.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
glorioso poema! bea...volví ya estoy muy bien mas que bien,excelente!gracias
ResponderEliminarun abrazo
lidia-la escriba
Que fuerza en esas letras,
ResponderEliminarte pude ver Sola (no sola ni solamente), entera-completa, buscándo en esas encontrarte, seguir.
Gracias por compartir, Saludos.
Ya
ResponderEliminarno se si dar vuelta un página más
para luego
hundirla en el desasosiego
de sábanas frías
convertidas en huecos
en los renglones de la vida.
BELLEZA