lunes, 15 de mayo de 2017
La Caja de Metal
Es muy discreta, se esconde en los resquicios de las sombras del herrumbre. Herrumbre gestado lágrima tras lágrima por décadas de tiempo.
Es el mismo herrumbre que se ha formado en el tintero y en mi pluma, en mi aliento y mi esperanza. Y es entonces que sé que ella está allí, prosiguiendo con su natural vejez, haciendo un ruido estrepitoso cada vez que intento abrirla y tal vez lograr rescatar los sueños, el latido ansioso de alguna pasión... pero todo está impregnado de herrumbre, se alimenta de la humedad de mis susurros, del aliento de mi boca que no logra pronunciar palabra que pueda decir de mí.
Es como el pequeño y gran ataúd de mi esencia. Y aún no he logrado darle sepultura. Y nadie la ve, que es lo mismo decir que nadie me ve.
Es acaso la caja herrumbrosa que se materializa como un holograma de la vida, de mi vida.
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Cuán profundo es tu sentir, amiga!! Y qué maravillosa forma de expresarlo... No dejás de soprenderme!!
ResponderEliminarHerrumbre, años, olvidos, alejamientos, soledad, tristeza.... la vida debería regalarnos algún rayo de sol de vez en cuando.
ResponderEliminarBesos y ánimo.
El herrumbre y la humedad son tiempo. Y el tiempo es vida cuando las cosas tienen su historia. No es momento de enterrar nada, los recuerdos están allí y la vida sigue.
ResponderEliminarSaludos.