Hacé un momento de silencio...
quedate abrazándome ...y
cerremos los ojos...
Sólo abrazame y sentí..
¿ sentís cómo cada tecla del bandoneón
suena melancólica y sensual ?
¿Sentís cada nota, que
acariciando el alma
nos fusiona y nos besa con un violín
de sueños por cumplir?.
O ¿Cómo los jazmines
te besan en la boca
y los azahares te susurran, amor?,
en este sillón de empedrado imaginario
en una noche en San Telmo
o en esta distancia de lo incierto...
¿Podés sentir la humedad y
el olor a un café en la solitaria mesa
de aquella confitería?
¿Podés sentirte y sentirme?...
¡¡¡¡Shhh... no digas nada!!!
que tus dedos hablan con
acordes en mi cuerpo y en mi alma
Y yo...
simplemente soy el violin que te roza
la vida.
Que bonito Beatriz,me quedo con la última estrofa¿que más se puede pedir?
ResponderEliminarUn besico y te deseo un buen finde
Querida Beatriz: sentí los acordes del bandoneón en tu poema, los cuerpos que se sienten en silencio resuenan con notas de amor en sus mundos internos. Te digo que pintaste un "cuadro vivo" con tus versos. PRECIOSO... ME ENCANTÓ. UN BESO ENORME, BUEN FINDE
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarMe gusta el paraíso de tus palabras.
Besos.
es simplemente...maravilloso, retrata perfectamente los acordes del sentimiento cuando se ha logrado la más bella intimidad espiritual..
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