Me quito el abrigo de cemento
para embriagarme
en sueños sin pudores.
Para embriagarme
en barros de llantos y sudores...
arcilla moldeada con tus dedos.
Y
-aunque no me ves-
desnudando mi alma
en cada verso que gime atardeceres,
una vez más
me quito el abrigo de cemento.
Que linda eres cuando te demuestras como tal.
ResponderEliminarEl cemento es como la ciudad...esconde las primaveras.
Es hora de dejar la tristeza y las melancolías atras y empezar a oler las flores.
Besos mil.
Los abrigos que no dan calor y pesan hay que sacárselos de encima, no es fácil, pero es lo que hay que hacer.
ResponderEliminar(haz lo que yo digo no lo que yo hago, jijiiji)
Besos-.
El poema es buenísimo.
ResponderEliminarComo escribes!!!
Bravo.
Besos.
Coincido con Toro. Es un poema estupendo. No me gustan nada los abrigos y menos los de cemento.
ResponderEliminarUn besazo, Susana.
Haces bien... a mí no me gustan para nada los abrigos de cemento ni tampoco las pijamas de palo... su olor mortecino y sepulcral es insoportable... Bella alegoría del renacer
ResponderEliminarFeliz domingo con muy buena vibra
Besos de Naty
Me encantó tu blog y tu poema
ResponderEliminarEs precioso
¿ Sabes? leí tu presentación y coincidimos en algo, yo jamás pensé que sería capaz de escribir un poema y en mi blog, tengo mas poemas que otra cosa...
Besitos en el alma
Scarlet2807