Serpentea mi brazo
en tu cintura tibia y relajada
como
enredadera reverdecida
en la calidez
reciente.
Serpentea mi brazo
entre la fiebre dormida
de tu cuerpo
y
mi pecho es un
tatuaje de tu espalda
desdibujado de sudores.
Serpentea mi boca
tu linea mas suave
tu dormir
mas profundo
como un reloj sediento
Y
Serpenteas en mi cuerpo
justo ahí
donde las esquinas solitarias
de mi pensamiento
albergan las agujas constantes
que hieren y laceran
impiadosas en la distancia
de un sueño.
Hola Beatriz!!!
ResponderEliminarMe gusta volver a leerte.
Bonito y sensual poema.
Un abrazo!!!
Un poema que despiérta el apetito por lo sensual. Te felicito, Beatiz, estás escribiéndo mejor que nunca.
ResponderEliminarGracias por tu visita a Copenhague, fue un linda sorpresa.
Abrazos a la chilena,
Ian.
Hermoso tu sueño hecho poema con matices de sutil erotismo con metáforas y anáforas muy bellas. "serpentea mi brazo entre la fiebre dormida de tu cuerpo",¡aué preciosidad!
ResponderEliminarBesos.
Qué preciosidad, Susanitaaaaa.
ResponderEliminarMe alegra leerte y saberte vivita y coleando.
Un abrazo grandote.
Serpentea la noche, acariciando geografías dibujadas en la piel de los cuerpos y del sueño que revive en las agujas constantes del recuerdo. Lo que importa es que es tan real como lo que se siente al leerlo...sucedió!!! Me gusta tu comarca
ResponderEliminarUn abrazo
Yo (Inés)