Danza, querida mía, danza,
que no tienes cerrojos, ni ataduras.
Que no pueden detenerte los fantasmas
y si acaso aparecieran, baila con ellos
Tal vez ellos también tengan miedo
tal vez ellos necesiten de tu amor.
Danza, que si tú no danzas
yo muero en las tinieblas de lo inherte.
Danza, la danza de la alegría y también
la danza de la tristeza.
Danza en puntas de pie o
con tu pesado paso al ritmo de tu latido
en la tierra enriquecida de tu espíritu.
Danza, aunque las lágrimas caigan
aunque duela tanta emoción, tanto placer
tanto espacio sin amor,
tanta inocencia socavada.
Danza alma mía!
jueves, 11 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En el Aire
¡Calla! Calla el silencio de rojo estrepitoso Calla como calla la estampida en la nube que por marte se pasea Calla a...
-
La Doctora Clarissa Pinkola Estés es una psicoanalista Junguiana internacionalmente reconocida como especialista, poeta, contadora y guardia...
-
¡Calla! Calla el silencio de rojo estrepitoso Calla como calla la estampida en la nube que por marte se pasea Calla a...
-
El niño miró desde abajo y no halló el espejo. Unos ríos rojizos surcaban sus globos oculares y la voz estridente ni siquiera era dirigid...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Has entrado en La Caja, cuéntame lo que encontraste, déjame tu huella, quedará guardada.