Una gran invasión de moscas con forma de letras, ha invadido mi país. Están por doquier, molestas y pegajosas, no terminan nunca de hacer ese asqueroso zumbido en mis orejas. Prontamente descubro que salen en cualquier horario del día, ya sea del parlante de la radio o del parlante del televisor.
No tengo idea de cómo se las ingenian, para enfrentarse como hordas asesinas entre sí o bien,se avalanzan- dispuestas a quién sabe qué cosa- hacia mi persona.
Casi a punto de perder todo sentido común e inclusive la razón, comencé a fumigar,colocando ciertos filtros especiales pero ninguno dio resultado. Luego continué con fuertes insecticidas pero fue igual de inútil ya que por lo visto, han generado una gran defensa contra los pesticidas, por lo que ya cansada y aturdida tomé la resolución de apagar tanto la radio como la televisión.
Obviamente, como cualquier ser humano mi necesidad de comunicación con el exterior continuó por el ciberespacio - léase Facebook.
El resultado no fue mucho mejor. Allí me encontré con perfectos escuadrones armados de carteles y mensajes cargados de esas moscas pegajosas, ruidosas y contaminantes llenas de flechas, señalando a unos y otros. De pronto me vinieron a la mente las imágenes de la película Gladiador: espadas atravesando cuerpos, sangre, mutilaciones y gloria. Vitoreos por la sangrienta masacre en blanco y negro o en color, para el caso daba igual.Eso sí, no encontré ningún espejo, o bueno, para ser honesta, alguno que otro si.
Apagué y volví a prender la computadora, con la esperanza que algo hubiera cambiado...y si, efectivamente, en las pantallas me encontré con cientos de manos con sus índices apuntando a otros seres- en realidad parecían cañones, no dedos- y me harté de tantas moscas que sólo saben refregar sus patas,escudriñando el error ajeno.
Por eso, tan sólo por eso hoy estoy aquí, no es que haya regresado. Simplemente hoy estoy...mañana no se, ya que descubrí que hay unos hermosos gorriones que en cada amanecer me esperan para que los alimente con algunas migas de pan. Porque también descubrí que las miradas y las palabras habladas entre amigos ahuyentan los excrementos que pegotean todo.
¿escribir algún poema?...si...en algún momento... por ahora sólo, voy sembrando vida...fuera de la caja...Tal vez venga un cambio, no se cuando, tal vez la Caja se cierre y se abra otra puerta... Aún no lo se.
A todos los amigos del blogg, un saludo grande y será hasta cuando deba ser.