Caen mis hojas plateadas
como siembra incierta
de una tierra devastada
Caen una tras otra
sin piedad del tiempo
sin piedad de aquello ausente
Y
es verdad
que nunca supe
que sólo soñé el sueño
de los inconscientes
Que trasnoché
amores intangibles
que hoy soy árbol
de tronco seco y hueco.
Caen mis hojas plateadas
como siembra
de una tierra devastada.