Caen mis hojas plateadas
como siembra incierta
de una tierra devastada
Caen una tras otra
sin piedad del tiempo
sin piedad de aquello ausente
Y
es verdad
que nunca supe
que sólo soñé el sueño
de los inconscientes
Que trasnoché
amores intangibles
que hoy soy árbol
de tronco seco y hueco.
Caen mis hojas plateadas
como siembra
de una tierra devastada.
Felicito, está escrito de una manera contundente y bella dentro de lo dramático. Pero ¿sabes? amo el otoño, no solo porque en la zona donde vivo es grata su temperatura y lleno de colores agradables sino porque también encierra lo latente, lo que luego vuelve a aparecer, la primavera es gestada por el otoño. En todo está ese otro lado de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Navegante !! Un abrazo !!
EliminarHermoso, como te volvés otoño en el poema. Saludos!
ResponderEliminarAyyyy... es tan melancólico... y a la vez tan bonito.
ResponderEliminarMe gusta mucho este poema.
Besos.