miércoles, 17 de marzo de 2010
18 AÑOS SIN JUSTICIA PARA EL HORROR
Borrosa la imagen de esta foto. Sí. Como borroso y poco transparente fue el proceso judicial que se llevó acabo en torno al atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, en el año 1992.
Un día como hoy, soleado, con gente realizando sus tareas cotidianas, terminando sus horarios de almuerzos rápidos en la gran capital porteña, hasta ahí un día como cualquier otro.
Pero siendo las 14.30 las sirenas comenzaron a sonar anunciándonos un hecho terrible, que nos paralizó a todos, sin entender qué había sucedido. Los hogares tenían la televisión encendida , y nadie podía dejar de espantarse ante esas imágenes.
Pero durante 18 años continuó el dolor ya que no hay culpables.
Los diarios han titulado el ataque a la Sede diplomática Judía y en los hechos es así , pero me molestan las etiquetas, por eso digo: fue un atentado al pueblo argentino .
No soy judía, ni mahometana, ni budista, ni negra, ni blanca, ni protestante, soy sólo un ser humano, como aquellos que murieron ese día. Como aquellos que sufrieron heridas ese día. Como todos nosotros que quedamos consternados por la desesperación y el horror.
Borrosa imagen, pero lo que no es borrosa es nuestra memoria. Es bien clara.
No tengo mucho más para decir. Mis respetos a todas las víctimas y a todas las familias de las mismas.
Y para el resto de nuestro pueblo, no olvidemos.
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