No hay nada interesante que pueda escribir, nada para transmitir. Sólo entré en el blog, para no sentirme tan sola. Porque no hay inspiración alguna. Porque el llanto comprimido convive ahí. Porque soy presa de mí misma, y tal vez haya tirado muy lejos la llave de la libertad.
Hoy no hay nada. Nada interesante o no interesante. Sólo estoy yo conmigo misma en esos días donde uno no debería estar sólo. Donde uno debería poder recostarse en el hueco de un pecho abierto. Donde uno debería poder sentir la calidez de una piel tibia rodeandome y que me acompañara con una sinfonía de dulces besos, mientras mojo su pecho con lágrimas que no le pertenecen.
Pero no hay un "él". No hay un rostro que extrañar, ni que celar. No hay un rostro al que esperar en una madrugada.
Y entonces quedo reducida al núcleo de mi célula espiritual, tan reducida que sólo puedo protegerme metiéndome dentro de mi caja. Mi dulce caja.
Ni siquiera espero respuesta...sólo es uno de esos días.
Seguramente ya pasará, como todo.
Quisiera animarte pero me temo que hoy no lo voy a conseguir.
ResponderEliminarMi estado de ánimo es parecido al tuyo.
Besos.
aunque no haya nadie,aunque la soledad te blinde hay momentos que son buenos para reflexionar en silencio y con uno mismo:el mejor acompañante y el mejor amante y amigo
ResponderEliminarBeso
Una buena lección de vida, no es cuestión de culparse sino de aprender de ello. ¿Estaremos valorando lo suficiente a quien tenemos a nuestro lado?
ResponderEliminarUn saludo.
Wenas!! A mi también me ataca a veces ese sentimiento de soledad, e intento simplemente dejarlo pasar. Creo que nunca estamos solos, siempre hay alguien, aunque sea por un minuto, que piensa en nosotros. Como dice Felipe, esos momentos sirven para la reflexión.
ResponderEliminarSaludos!!
Ya sé cómo te sentís...
ResponderEliminarY hiciste bien en venir a tu caja, a tu refugio, a tu tesoro de letras, muchas veces hice lo mismo y fue allí donde encontré la respuesta a ese silencio de palabras, de motivación.
Esos días vacíos, llenos de aire. Esos días desinflados que de tanto en tanto se nos meten por dentro...
Espero haya pasado...
Besos.
Siento que no tengas en quien refugiar tu pena. Sólo espero que pase pronto.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a todos!!!! por las palabras, por los sentimientos expresados, por estar presentes.
ResponderEliminarHe aprendido todo lo que sé de la soledad, ella me marcó el camino de la reflexión. Tal vez la tristeza venga por eso. Mucha reflexión y menos amor. La balanza no está equilibrada y eso en algunos días se siente más.
Un abrazo a todos!!
Hola Beatriz.
ResponderEliminarYo también quiero animarte porque a mi edad, que casi es la misma que la tuya, me siento igual de... ¿cuál sería la palabra para definirlo? Ya lo sé: Abandonado. Triste y abandonado. Por fortuna yo también tengo un refugio de cristal: Mis escritos. Pero mi imaginación se va agotando, lo mismo que se acaba mi paciencia y que compruebo que estoy como "acorralado y perdido," pero es que estoy solo y no soy muy sociable -lo cual reconozco-. Quizá deba dar un golpe sobre la mesa y cometer esa locura que me llevará a una muerte irreversible pero feliz, porque moriré inmerso en una aventura...(con lo que me gustaban las aventuras)...y ahora escribo sobre ellas cada vez con menos fe. Pero qué es la fe cuando tampoco creo en ese Dios salvador y redentor.
En fin, trato de esperanzarte y solo me hundo más y más en la nada jajaja. No me hagas caso. Trata de salir. De asomar la cabeza. De buscar aire nuevo. Aunque no sepas donde está sé que hay un lugar muy cercano donde ese aire se hará puro y respirable, donde la opresión dejará de vencerte y serás de nuevo tú, la que siempre fuiste y serás y seguirás siendo así.
Un placer visitarte.
Un abrazo, josef.